Para nadie es un secreto que
las negociaciones de paz entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos
cumplirá su primer aniversario el próximo mes sin llegar a la terminación de la
guerra. Pero no se puede decir todavía que es otro intento de diálogo
fracasado, pues aunque ha habido inconvenientes y críticas es evidente que ha
sido un paso importante en la relación entre ambos y es una medida civilizada
de arreglar las diferencias que desde hace más de 50 años han hecho que vivamos
matándonos entre nosotros.
Cada día sale información nueva
sobre lo que ocurre en la Habana pero últimamente han salido varias declaraciones
del Gobierno en contra de las Farc, como las del director de la mesa de
mediadores del Gobierno Humberto De La Calle quien afirmó que no habrá cese al
fuego y que las Farc deberán responder por todos lo que ha sucedido y siga sucediendo
durante el conflicto.
Es entendible que el presidente
Santos haya decidido seguir militarizando el país porque teniendo en cuenta los
antecedentes es claro que no se puede confiar en las Farc pero lo que no es
comprensible es que hasta que a estos dos bandos se les dé por llegar a un
acuerdo se seguirán cobrando vidas, la mayoría de ellas de personas civiles que
son inocentes de todo esto.
Según el más reciente
informe del Centro de Memoria Histórica, cada cuatro de cinco personas víctimas
del conflicto eran civiles entre secuestros, asesinatos y desplazamiento. En total
desde 1958 hasta 2012 tenemos cerca de 6 millones de víctimas.
Esto revela que el Gobierno debería
apresurarse. No es posible que estas cifras sigan avanzando y más vidas
desaparezcan. Necesitamos un cambio, necesitamos que las Farc dejen de jugar a
ser los dignos y los buenos del paseo para que acepten que han cometido
dolorosos errores que le ha costado demasiada sangre al país.
Después de aceptar su
responsabilidad en el conflicto, este grupo armado debe estar consciente de que
deben responder por sus crímenes. Es aceptable que en los acuerdos que se
establezcan para la entrega de las armas se pacte rebajas de pena pero es mejor
eso que quede en la impunidad tantas muertes innecesarias, tanto sufrimiento,
tanta humillación que el pueblo colombiano ha pasado.
Por eso, estoy de acuerdo
con las declaraciones anteriores mencionadas. Sin embargo, las Farc deberían tomarse
estas palabras como una reflexión mas no como un regaño o un problema. No se
deben afectar las negociaciones por estas palabras, al contrario, esto ayuda
para hablar claro y aclarar que no permitirá que se entierre en el olvido las vidas
de tantos colombianos, que por una mala jugada del destino ya no viven más.
Además, no solamente cuenta
las victimas que desafortunadamente fallecieron. Las Farc deben liberar
inmediatamente a todos los secuestrados que tienen en su poder. Porque aunque
digan que no hay miles de personas en su poder. No vale más 10 años secuestrados
que 1 día porque sea como sea la libertad es un derecho fundamental y ellos lo
que han hecho con estas personas es privarles de ella.
Si las Farc quieren credibilidad
deben comprometerse y dejar de poner “peros” al proceso. Que se vea sus buenas
intenciones porque hasta el momento no se han visto y espero que sea pronto
porque al paso que vamos se está perdiendo la fe y la esperanza de que algún día
podamos despertar y podamos sentir tranquilidad.